Los cachorros nacen tras una gestación de aproximadamente dos meses. Nada más nacer, dedican su tiempo a mamar, dormir y estar cerca de su madre para mantener el calor, y también hacen sus necesidades. Eso sí, el cachorro no mueve un músculo: la madre se ocupa de su higiene y de limpiarlo lamiéndolo, o de estimularle para que orine y defeque.
La capacidad de movimiento del cachorro es muy limitada cuando acaba de nacer. Durante sus primeros días se arrastra con las patas delanteras y manteniendo el tronco en contacto con el suelo. Los miembros delanteros podrán aguantar el peso del cuerpo hacia los 6 o 10 días, y los traseros a los 11 o 15 días. Poco después el cachorro empezará a alejarse de la madre y a explorar el entorno.
En cuanto a la alimentación, los primeros días será a base de calostro materno, altamente nutritivo y rico en grasas, que potenciará sus defensas. Su función principal es la de transmitir al cachorro los anticuerpos de la madre, lo que le aportará protección contra enfermedades. Al cuarto día, la madre comienza a producir leche y los cachorros mamarán a intervalos regulares hasta el momento del destete. Será su único alimento durante tres semanas. El destete completo llegará entre la cuarta y la sexta semana, después de haber compaginado gradualmente la leche materna con alimento seco o remojado hasta comer solamente alimento seco.
Fuente: El País, Sogecable, SA, César Millán, Carlos Rodríguez.
